San Anselmo

Dios es el padre de las cosas creadas; y María es la madre de las cosas recreadas. Dios es el padre a quien se debe la constitución del mundo; y María es la madre a quien se debe su restauración. Pues Dios engendró a aquel por quien todo fue hecho; y María dio a luz a aquel por quien todo fue salvado. Dios engendró a aquel sin el cual nada existe; y María dio a luz a aquel sin el cual nada subsiste.

(San Anselmo)

Feliz día del Señor, solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Celina

Manuel J. Fernández Márquez

Señor, soñar que vivo aislado y solo
es perderme en mis pensamientos de soledad y vacío.
Señor, despertar del sueño de mi soledad
es vivirme siempre envuelto
en tu abrazo amoroso.
Señor, soñar que vivo en una agobiante inquietud
es perderme en multitud de pensamientos angustiosos.
Señor, despertar del sueño de mis angustias
es sumergirme en tu ternura infinita.
Señor, soñar que mi vida no es vida
es vivir ciego y vacío.
Señor, despertar de mi ceguera y vacío
es sentir que toda criatura es una caricia de Dios
y que mi alma está llena
de la plenitud amorosa de Dios.

(Manuel J. Fernández Márquez)

Feliz día del Señor, I Domingo de Adviento. Celina

Anónimo

Señor Jesucristo, Salvador del mundo,
hecho hombre para darnos vida en abundancia.
Tú permaneces con nosotros en tu Iglesia,
hasta el fin del mundo.
Entonces vendrá tu Reino:
un nuevo cielo y una nueva tierra,
llenos de amor, de justicia y de paz.
Nos comprometemos firmes en esta esperanza
y te damos gracias.

(Anónimo)

Feliz día del Señor, solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. Celina

Benedicto XVI

La Palabra de Dios nos advierte de la precariedad de la existencia terrena y nos invita a vivirla como una peregrinación, teniendo la mirada fija en la meta, en aquel Dios que nos ha creado y, dado que nos ha hecho para sí, es nuestro destino último y el sentido de nuestra vida.

(Benedicto XVI)

Feliz día del Señor. Celina

José María Zandueta

La fe, celeste promesa,
llena de sutil fragancia
que desde mi tierna infancia
a Jesucristo confiesa.
Dentro del alma va impresa,
la llevo en el corazón:
es el divino aguijón
que está clavado en mi pecho.
Y aunque el sendero es estrecho,
es la fe mi salvación.
A pesar de haber cumplido
más de ochenta y cinco años,
no pueden los desengaños
hablar de haberme vencido.
Nunca seré un descreído
ni un cristiano desleal.
Ya en la pila bautismal
me infundió el sagrado rito
la fe, ese don gratuito,
un regalo celestial.

(José María Zandueta)

Feliz día del Señor. Celina

 

Himno

Dejad que el grano se muera
y venga el tiempo oportuno:
dará cien granos por uno
la espiga de primavera.
Mirad que es dulce la espera
cuando los signos son ciertos;
tened los ojos abiertos
y el corazón consolado:
si Cristo ha resucitado,
¡resucitarán los muertos!

(Himno)

Feliz día del Señor. Celina

Charles Péguy

Hay que salvarse juntos,
hay que llegar juntos a la casa de Dios.
No vayamos a encontrarnos con Dios
estando los unos separados de los otros.
Hay que pensar un poco en los otros,
hay que trabajar un poco por los otros.
¿Qué nos diría Dios si llegásemos hasta él
los unos sin los otros?

(Charles Péguy)

Feliz día del Señor. Celina

San Alberto Hurtado

En la vida no hay dificultades, sólo hay circunstancias. Dios lo conduce todo, y todo lo conduce bien. No hay más que abandonarse, y servir a cada instante en la medida de lo posible.

(San Alberto Hurtado)

Feliz día del Señor. Celina

Rabindranath Tagore

Vengo a Ti para que me acaricies
antes de comenzar el día.
Que tus ojos se posen
un momento sobre mis ojos.
Que acuda a mi trabajo sabiendo
que me acompañas,
Amigo mío.
¡Pon tu música en mí
mientras atravieso el desierto del
ruido!
Que el destello de tu Amor
bese las cumbres de mis
pensamientos
y se detenga en el valle de la vida,
donde madura la cosecha.

(Rabindranath Tagore)

Feliz día del Señor. Celina

Anónimo

Cristo no tiene otro cuerpo que el tuyo.
Ni manos, ni pies en la tierra sino los tuyos.
Tuyos son los ojos
con los que él mira compasivo a este mundo.
Tuyos son los pies
con los que camina a hacer el bien.
Tuyas son las manos
con las que bendice todo el mundo.
Tuyas son las manos.
Tuyos son los pies.
Tuyos son los ojos.
Tú eres su cuerpo.
Cristo no tiene ahora en la tierra
otro cuerpo que el tuyo.

(Anónimo)

Feliz día del Señor. Celina