«La palabra de Dios es viva y eficaz». Es viva, ya que el Padre le ha concedido poseer la vida en sí misma, como el mismo Padre posee la vida en sí mismo. Es vivificante cuando llama a Lázaro del sepulcro, diciendo al que estaba muerto: «Lázaro, ven afuera». Es eficaz en la creación del mundo, eficaz en el gobierno del universo, eficaz en la redención de los hombres. ¿Qué otra cosa podríamos encontrar más eficaz y más poderosa que esta palabra?. Jamás vuelve vacía, sino que siempre produce fruto cuando es enviada. (Balduino de Cantorbery, obispo)
Feliz día del Señor. Celina