El Señor nos enseña a orar en común por todos nuestros hermanos. Porque Él no dice «Padre mío» que estás en el cielo, sino «Padre nuestro», a fin de que nuestra oración sea de una sola alma para todo el Cuerpo de la Iglesia. (San Juan Crisóstomo)
Feliz día del Señor. Celina
Y cuando rezamos juntos, cada oración individual se funde en una sola llama, que se agranda ante el Señor. Hermosa imagen y profundo texto de amor y unidad. Gracias, Celina. Feliz día del Señor.