¡Oh eterno e infinito Bien! ¿Necesitas, acaso, de tu criatura? Sin embargo, así lo parece, porque obras de tal manera como si sin ella no pudieses vivir, siendo así que tú eres vida y que todo tiene vida para ti, y sin ti nada vive. ¿Cómo has enloquecido de esta manera? Te enamoraste de tu obra, te complaciste y te deleitaste con ella. Ya más cerca de ella no podías llegar al vestirte de su humanidad. (Santa Catalina de Sena)
Feliz día del Señor. Celina