Yo (el Señor) te amo y llevo tu nombre en lo más profundo de mi ser.
Cada mañana riego y embellezco las flores para ti,
pongo bondad en el corazón de los hombres para ti,
doy color a los paisajes para ti.
Y cuando llega la noche, voy encendiendo las estrellas,
y te mando la lluvia, solo pensando en ti.
Todo lo he puesto para que descubras que vengo a ti
para ser tu amigo, para hacerte mi hijo.
(Francisco Cerro Chaves, obispo)
Feliz día del Señor. Celina
Gran persona y amigo
¿Y que me pides a cambio, Señor? Nada; no me pides nada. Solo me sugieres al oído que te gustaría que amara a mi prójimo y a tus flores y a tu lluvia y a la noche y a las estrellas y a todas tus criaturas porque son el regalo de tu amor. Bello texto y delicada flor. Gracias, Celina. Feliz día del Señor a todos.