Creo que los bienaventurados tienen una gran compasión de nuestras miserias; se acuerdan de que siendo como nosotros, frágiles y mortales, cometieron las mismas faltas, sostuvieron los mismos combates, y su ternura fraternal se hace más grande todavía de lo que lo era en la tierra, por eso no cesan de protegernos y de rogar por nosotros.
(Santa Teresa del Niño Jesús)
Feliz día del Señor. Celina
A mí me gustaría añadir la comprensión a la compasión de la que habla la santa. Porque pienso que los seres humanos necesitamos tambien ser comprendidos. Qué difícil es hacerse comprender. Sólo en la oración serena y apacible con el Señor, rodeados de los santos que nos acompañan, podemos encontrar a veces la comprensión que necesitamos. Preciosa imagen de la gloria que nos regala el Señor. Gracias, Celina. Feliz día del Señor a todos.