San Juan XXIII


Las manos de Adán y Dios

El hombre separado de Dios se vuelve inhumano consigo mismo y con sus semejantes, porque la ordenada relación de convivencia presupone la ordenada relación de la conciencia de la persona con Dios, fuente de verdad, de justicia y amor.

(San Juan XXIII)

Feliz día del Señor. Celina

Un comentario en «San Juan XXIII»

  1. El alma humana, separada de Dios, se seca, se cuartea y se desertiza. Pierde el frescor de su humanidad, que emana de la fuente de aguas vivas: Dios. Dios de quien fluye el amor al prójimo y a la creación toda. La significación de la imagen de la Creación del Hombre (Miguel Ángel) habla por sí misma. Gracias, Celina. Feliz día del Señor a todos.

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