Yo soy la luz, y no me miráis.
Yo soy el camino, y no me seguís.
Yo soy la verdad, y no me creéis.
Yo soy la vida, y no me buscáis.
Yo soy el Señor, y no me obedecéis.
Yo soy vuestro Dios, y no me rezáis.
Yo soy vuestro mejor amigo, y no me amáis.
Si sois infelices, no me culpéis.
(Autor desconocido)
Feliz día del Señor. Celina
Cabe preguntarse por qué no miramos al Señor ni le seguimos ni le creemos ni le buscamos ni le obedecemos ni le rezamos. ¿Por qué? Porque buscamos el ruido y huimos del silencio en el que se halla la luz, el camino, la verdad, la vida y el Espíritu de Dios. En el ruido no se encuentra la felicidad, que sólo nos puede dar el Señor en el silencio, en ese silencio apacible, que nos sugiere la imagen que nos ofrece hoy Celina. Gracias. Feliz día del Señor a todos.