A veces hay temor, y no te atreves a decir lo que sabes, lo que crees; y otras veces hay simulación: hablas, pero no lo llevas en el corazón. Que tus labios concuerden con tu corazón. Busca la paz que viene de Dios: estate en paz contigo mismo; que no haya desavenencia entre tu boca y tu corazón.
(San Agustín)
Feliz día del Señor. Celina
Dos virtudes fundamentan este texto de san Agustín: la valentía y la sinceridad. Valentía para dar testimonio de la verdad en la que creemos y sinceridad, para sentir lo que decimos. Pero también debemos vivir lo que sentimos y decimos. Es decir, debemos dar testimonio con nuestras obras de nuestros sentimientos y palabras. En resumen, san Agustín nos sugiere valentia y sinceridad, pero también vivir una vida coherente con nuestra fe. Gracias, Celina, por el texto y la imagen. Feliz día del Señor a todos.