Te has de unir a Dios en todo evento, en la mañana tibia y soleada, lo mismo que en el cierzo de la noche.
Cuando la hiedra se abraza al muro es para siempre; lo ama en el verano ardiente, igual que en el invierno helado.
Porque no ha de ser para ti lo más deseado, sino caminar en compañía de Quien es tu salvación y tu ventura.
(Manuel Marín Triana)
Feliz día del Señor. Celina
El poemita en prosa, que nos ofrece hoy Celina, habla de un contraste: el calorcito de una mañana tibia y soleada, frente al frío de la noche. También nos habla del abrazo de la hiedra al muro en verano y también en invierno: otro contraste, éste lleno de simbolismo. Dios es nuestro muro, firme y seguro. Él es nuestra fortaleza y salvación, tanto en nuestras alegrías como en nuestras penas. Aferrémonos a Dios como la hiedra al muro, en nuestro caminar por la vida. Acertada imagen del hombre agarrado firmemente a Dios. Gracias. Feliz día del Señor a todos.