Nuestro Dios es el Dios de la esperanza. Nuestra esperanza es un homenaje de nuestro ser espiritual a la fidelidad de Dios. Nuestra calma imperturbable a través de las pruebas y en medio de las debilidades es un acto de religión. Otros pueden poner su esperanza en sus recursos: nosotros la ponemos en la palabra de Dios.
(Émile Mersch)
Feliz día del Señor. Celina
El texto que nos propone hoy Celina afirma que Dios es fiel a su palabra. Así, la fidelidad de Dios es el fundamento de nuestra esperanza. Esperanza en Él, en su gracia y en su ayuda. Y con esta esperanza, el alma se nos inunda de paz y de tranquilidad al sabernos hijos suyos. Y es así, en la seguridad de la palabra de Dios, con la que debemos trabajar y esforzarnos en adquirir nuestros medios de vida. La imagen nos evoca la palabra de Dios. Gracias, Celina. Feliz día del Señor a todos.