Durante todo este tiempo, amadísimos hermanos, que media entre la resurrección del Señor y su ascensión, la providencia de Dios se ocupó en demostrar, insinuándose en los ojos y en el corazón de los suyos, que la resurrección del Señor Jesucristo era tan real como su nacimiento, pasión y muerte.
Los apóstoles y todos los discípulos fueron fortalecidos de tal modo por la evidencia de la verdad que cuando el Señor subió al cielo, no sólo no experimentaron tristeza alguna sino que se llenaron de gran gozo.
(San León Magno)
Feliz fiesta de la Ascensión del Señor. Celina