Lo más esencial de la santidad está en cumplir cada uno con sus deberes; no está en hacer cosas grandes ni extraordinarias, sino en aceptar lo que Dios va presentando, como venido de su mano.
No tenemos más que fijarnos en nuestro Señor y en los apóstoles, que para ganar tantos millones de almas nunca vistieron como el mundo viste, ni comieron como él come, ni tuvieron casas cómodas y con todo lo necesario, sino todo de limosna y ni aun siquiera dónde reclinar la cabeza.
(Santa Ángela de la Cruz)
Feliz día del Señor. Celina
El texto que nos propone hoy Celina consta de dos partes, aparentemente contradictorias. En la primera parte, habla de la santidad como cumplimiento del deber. «Hacer con sencillez lo que debemos hacer», dice san Francisco Javier. Esta primera parte contrasta con la vida austera, sacrificada y pobre que llevaron Cristo, apóstoles y discípulos incluso el martirio. Sin embargo, no hay contradicción entre ambas partes, porque su misión y su deber era redentora y salvadora. El cumplimiento del deber es, pues, fuente de la santidad. Gracias, Celina, por texto e imagen. Feliz día del Señor a todos.