Con su ascensión, el Señor resucitado atrae la mirada de los Apóstoles —y también nuestra mirada— a las alturas del cielo para mostrarnos que la meta de nuestro camino es el Padre. Él mismo había dicho que se marcharía para prepararnos un lugar en el cielo. Sin embargo, Jesús permanece presente y activo en las vicisitudes de la historia humana con el poder y los dones de su Espíritu; está junto a cada uno de nosotros: aunque no lo veamos con los ojos, Él está.
(Papa Francisco)
Feliz día del Señor, solemnidad de la Ascensión del Señor. Celina
Jesús asciende al Padre bajo las atentas miradas de apóstoles y discípulos. Va a preparar nuestras moradas. Jesús asciende a los cielos y ya en esta vida nos quiere llevar con Él. ¿Cómo? Buscando la verdad ascendemos al Padre. Practicando la bondad nos unimos al Hijo. Contemplando la belleza nos gozamos con las delicias del Espíritu Santo. La verdad del Padre la encontraremos en las ciencias. La bondad del Hijo en el amor al prójimo. Y la belleza esparcida por toda la naturaleza llenará de gozo y alegría nuestra alma. Ascendamos con Jesús a los cielos en esta vida. Impresionante imagen del Señor en su ascensión al Padre. Gracias Celina. Feliz día del Señor a todos.