Hijo, no te quebranten los trabajos que has tomado por Mí, no te abatan del todo las tribulaciones; mas mi promesa te esfuerce y consuele en todo lo que viniere. Yo basto para galardonarte sobre toda manera y medida. No trabajarás aquí mucho tiempo, ni serás agravado siempre con dolores. Espera un poco y verás qué rápido pasan los males; vendrá una hora en que cesará todo trabajo e inquietud. Poco y breve es todo lo que pasa con el tiempo.
(Tomás de Kempis)
Feliz día del Señor. Celina