Manuel Marín Triana

El reino de Dios padece fuerza: o vence la que viene contra ti y puede más, o la que brota del alma y logra dominar las seducciones de fuera. Si no tienes esta pujanza, menester será que cada amanecer te acerques a Dios para buscarla, que él te la dé y ella te sostenga hasta la siguiente alborada. Así cuando el camino te sea duro y polvoriento, el agua clara de tu fontana -aquella que llevas en tu ánfora desde el alba- será tu refrigerio y tu placer. Mira que ahí está el saberlo todo o no saber nada.

(Manuel Marín Triana)

Feliz día del Señor. Celina

William Barry

Contemplar la Creación de Dios significa, ante todo, mirar, escuchar, oler, gustar y palpar. No se trata de discursear en torno a ella o de exponer sesudas opiniones teológicas al respecto. Lo que recomiendo en primer lugar es dedicar tiempo a oler una flor, dejarse acariciar por la brisa, extasiarse ante las estrellas, perderse en un bosque en otoño: eso sí que puede ser una relación con Dios.

(William Barry)

Feliz día del Señor. Celina

María José Rojo

Contigo se ha cruzado mi mirada,
allá, cuando pasaste en mi sendero;
dejé barcas y redes, fui ligero,
fascinado en la voz de tu llamada.
Seguro ya en tu amor, corro sin nada,
cantando al viento libre; solo quiero
ser de tu luz testigo, ser lucero,
y dejar a tus pies mi alma sellada.

(María José Rojo)

Feliz día del Señor. Celina

Francisco Osuna Llorente

He buscado una flor bella
que ofrecerte en este día
pero en mi balcón no había
sino la luz de una estrella.
No tengo flor que enviarte
pero te ofrezco la estrella
que con su luz blanca y bella
me sirva para obsequiarte.

(Francisco Osuna Llorente)

Feliz día del Señor. Celina