Dios no desea de nosotros un sacrificio por el mero hecho de hacer sacrificio, sino para vivir más. La Cuaresma no es un tiempo de renunciar al deseo, un tiempo de masoquismo y de sufrimiento. La palabra correcta es «podar». Dios corta el viñedo podando las ramas «golosas» que desperdician la preciosa savia para producir más.
(Denis Sonet)
Feliz día del Señor, I Domingo de Cuaresma. Celina