Benedicto XVI

Si los pulmones de la oración y de la Palabra de Dios no alimentan la respiración de nuestra vida espiritual, nos arriesgamos a ahogarnos en medio de las mil cosas de todos los días. La oración es la respiración del alma y de la vida.

(Benedicto XVI)

Feliz día del Señor. Celina

Manuel J. Fernández Márquez

En el extremo de mi soledad está tu cercanía. En el dolor de mi pena encuentro tu cálido abrazo. En el vacío de mi pobreza está tu posesión plena. En mi tristeza y soledad siento el calor de tu cobijo. En mi silencio sereno está tu plenitud gozosa.
Señor, por todos los caminos te encuentro, si te busco desde mi verdad desnuda.

(Manuel J. Fernández Márquez)

Feliz día del Señor. Celina

Papa Francisco

La misericordia de Dios no es una idea abstracta, sino una realidad concreta con la cual Él revela su amor, que es como el de un padre o una madre que se conmueve en lo más profundo de sus entrañas por el propio hijo. Proviene desde lo más íntimo como un sentimiento profundo, natural, hecho de ternura y compasión, de indulgencia y de perdón.

(Papa Francisco)

Feliz día del Señor. Celina

Beato Óscar Romero

Mientras el cuerpo tiende a la sepultura, una vida interior del hombre tiene que robustecerse y la Cuaresma no solo es invitación al recuerdo de la muerte, sino sobre todo al recuerdo del deber de renovarnos para ser luz, sal, brillo en el mundo.

(Beato Óscar Romero)

Feliz día del Señor, I Domingo de Cuaresma. Celina

San Benito

Las joyas de este mundo son barro y nada en comparación con la belleza con que la bondad de Dios adorna y enriquece nuestras vidas cuando las viste con su gracia.

(San Benito)

Feliz día del Señor. Celina

José Luis Ullán Martín

Dios se hizo hombre para que el hombre se realizara en Dios. Cada lágrima, cada sonrisa, cada dolor, cada alegría cobra sentido y plenitud en el ser humano porque Dios es copartícipe, protagonista con todos y cada uno de nuestros sentimientos.

(José Luis Ullán Martín)

Feliz día del Señor. Celina

San Juan María Vianney

Ved a los reyes, los emperadores, los grandes de la tierra: son muy ricos; ¿están contentos? Si aman al buen Dios, sí; si no, no están contentos. Puedes ir de mundo en mundo, de reino en reino, de riqueza en riqueza, de placer en placer; pero no encontrarás tu felicidad. La tierra entera no puede contentar a un alma inmortal, como una pizca de harina en la boca no puede saciar a un hambriento.

(San Juan María Vianney)

Feliz día del Señor. Celina

Benedicto XVI

Quien cree está unido a Dios, está abierto a su gracia, a la fuerza de la caridad. Así, su existencia se convierte en testimonio no de sí mismo, sino del Resucitado, y su fe no tiene temor de mostrarse en la vida cotidiana, y sabe dar lugar a luces de esperanza ante la necesidad de rescate, de felicidad, de futuro.

(Benedicto XVI)

Feliz día del Señor. Celina

San Agustín

Toda nuestra vida presente debe discurrir en la alabanza a Dios. Dejas de alabar a Dios cuando te apartas de la justicia y de lo que a él le agrada. Si nunca te desvías del buen camino, aunque calle tu lengua, habla tu conducta, y los oídos de Dios atienden a tu corazón. Pues del mismo modo que nuestros oídos escuchan nuestra voz, así los oídos de Dios escuchan nuestros pensamientos.

(San Agustín)

Feliz día del Señor. Celina