Es difícil abandonarnos en alguien cuando pasamos por dificultades; sin embargo, es signo de humildad y sabiduría. En el abandono reconocemos que no lo podemos todo y que confiamos en que otro puede ayudarnos, sostenernos, darnos fortaleza.
Dios espera que acudamos a él, y se nos hará presente con su amor, en las ayudas concretas que nos dispongamos a recibir de nuestros hermanos. El Señor nos ayuda a través de sus mensajeros.
(Click To Pray)
Feliz día del Señor. Celina