San Antonio de Padua


Fotografía: María Roxana Avila

Las dos alas del ave son la fe y la esperanza del alma; la elevan por encima de las cosas terrenas. Pues la fe y la esperanza dicen relación a lo invisible; y por eso nos levantan de lo visible a lo invisible.

(San Antonio de Padua)

Feliz día del Señor. Celina

San Agustín


No entones las alabanzas divinas solo con la voz, acompaña también la voz con las obras. Si cantas solo con la voz, por fuerza tendrás al fin que callar; canta con la vida para no callar jamás. 

(San Agustín)

Feliz día del Señor. Celina

Sor Juana Inés de la Cruz


La Virgen de las Rocas, fra Filippo Lippi

De hermosas contradicciones te vemos, Reina, adornada: muy mujer, para divina; muy celestial, para humana.

Por su caudillo la tienen las celestiales escuadras: para combatir, muy tierna; para niña, muy armada.

La dignidad de que goza con su modestia batalla: para mandar, muy pequeña; para humillarse, muy alta.

(Sor Juana Inés de la Cruz)

Feliz día del Señor. Celina

Isabel Melián Huerta


Si busco unos ojos donde contemplarme, y siento al mirarlos que encuentro verdad. 

Si atento escucho la voz del que habla, y descubro en ella sinceridad. 

Si agarro una mano porque necesito su calor, contacto y seguridad, y ella me los da; algo bueno y bello me entrega la vida: ¡ello es la amistad! 

(Isabel Melián Huerta)

Feliz día del Señor. Celina

Santa Teresa del Niño Jesús


El retorno del hijo pródigo, Rembrandt

Yo espero tanto de la justicia de Dios como de su misericordia. Precisamente porque es justo, «es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia. Pues él conoce nuestra masa, se acuerda de que somos barro. Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles…».

Esto es, hermano mío, lo que yo pienso acerca de la justicia de Dios. Mi camino es todo él de confianza y de amor, y no comprendo a las almas que tienen miedo de tan tierno amigo. 

(Santa Teresa del Niño Jesús)

Feliz día del Señor. Celina

P. Bede Jarret


Nos parece devolverte a ti a nuestros seres queridos, ¡oh Dios!, de quien los recibimos. Pero, así como tú no los perdiste al dárnoslos a nosotros, tampoco los perdemos cuando regresan a ti.

¡Oh Amante de almas!, tú no das como el mundo da. Lo que das no lo quitas, pues lo que es tuyo también es nuestro, puesto que somos tuyos y tú eres nuestro. 

La vida es eterna, el amor es inmortal; la muerte no es más que horizonte y el horizonte no es más que límite de nuestra visión. 

(P. Bede Jarret)

Feliz día del Señor. Celina

San Francisco de Sales


El amor desea el secreto y, aunque los amantes no tengan que decirse nada secreto, se complacen, no obstante, en decirlo secretamente. El Amor no habla únicamente por medio de lengua, sino de los ojos, los gestos, las actitudes. Sí, incluso el silencio le sirve de palabra.

(San Francisco de Sales)

Feliz día del Señor. Celina

San Agustín


Pidamos los bienes temporales discretamente, y tengamos la seguridad -si los recibimos- de que proceden de quien sabe que nos convienen. ¿Pediste y no recibiste? Fíate del Padre; si te conviniera, te lo habría dado. Juzga por ti mismo. Tú eres delante de Dios, por tu inexperiencia de las cosas divinas, como tu hijo ante ti con su inexperiencia de las cosas humanas.

(San Agustín)

Feliz día del Señor. Celina

Carlo María Martini, cardenal


Deseo ante el Señor y ante todos vosotros ser auténtico. Querría que existiera una correspondencia entre los gestos y las palabras, entre las palabras y las acciones, entre las promesas y los cumplimientos, entre lo que queremos ser y lo que nos esforzamos por ser a diario. Queremos que todo lo que decimos y hacemos corresponda a lo que el Señor pone dentro de nosotros. 

(Carlo María Martini, cardenal)

Feliz día del Señor. Celina

P. Ignacio Larrañaga


Desde pequeño, Señor Jesús, en un taller de artesano ganaste el pan con el sudor de tu frente. Desde entonces, el trabajo adquirió una alcurnia noble y divina. Por el trabajo nos convertimos en compañeros y colaboradores de Dios y en artífices de nuestra historia. Lo material, al pasar por las manos del hombre, se transforma en vehículo de amor. 

(P. Ignacio Larrañaga)

Feliz día del Señor. Celina