Hija mía, no hay nadie que a veces no caiga de algún modo en la tibieza; por esto es preciso trabajar seriamente para conseguir una renovación de sí mismo, como el fénix que se renueva en el fuego, como el ciervo y la astuta serpiente que acostumbran aquél a renovar sus cuernos, éste su piel cuando se hace muy gruesa. La montaña es alta, el camino tortuoso, no basta un solo salto para llegar a la cumbre, muchos mayos tendrán que transcurrir aún. Aquel que retrocede ante la superioridad del ejército enemigo y no vuelve a la carga luego con valor es un cobarde caballero. No os asustéis, pues la lucha es propia de buenos en esta tierra miserable. (Beato Enrique Seuze)
Feliz día del Señor. Celina
Efectivamente, ya en el capítulo 7 del Libro de Job (versión de la Vulgata) se lee que «la vida del hombre sobre la tierra es luchar». Luchar por los bienes materiales y luchar por los valores espirituales.
El reino de los cielos se conquista luchando. Pero la victoria está garantizada si nos apoyamos en Cristo Jesús. Gracias, Celina por invitarnos a luchar por el reino de los cielos. Feliz día del Señor a todos.