Joaquín Iglesias Aranda

«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, entre esplendores sagrados; yo mismo te engendré, como rocío, antes de la aurora» (Sal 109). Estos versos recogen esta certeza: la de sentirse amado profundamente, por un Amor tan grande que es el que nos ha dado la existencia y nos sostiene en ella. El soplo de Dios anima nuestra carne y nos da el oxígeno y la vida a cada momento. Y como Dios es eterno, su amor también lo es.

(Joaquín Iglesias Aranda)

Feliz día del Señor. Celina

San Juan Bosco

Miremos como a hijos a aquellos sobre los cuales debemos ejercer alguna autoridad. Pongámonos a su servicio, a imitación de Jesús, el cual vino para obedecer y no para mandar, y avergoncémonos de todo lo que pueda tener incluso apariencia de dominio; si algún dominio ejercemos sobre ellos, ha de ser para servirlos mejor.

(San Juan Bosco)

Feliz día del Señor. Celina

San Juan XXIII

Toda la historia del mundo nos enseña que la única felicidad auténtica es la del corazón, y que el gozo íntimo y profundo que nace de ella podemos conservarlo intacto aun en medio de los más agudos sufrimientos.

(San Juan XXIII)

Feliz día del Señor. Celina