Cuando Dios a través de Cristo dice: «Arrepentíos y creed la Buena Nueva», está pronunciando una invitación, no una amenaza. Es como si nos estuviera diciendo: «Venid a ver lo que quiero daros y descubriréis que es algo que va más allá de vuestros mayores sueños e imaginaciones». El arrepentimiento consiste en aceptar esa invitación; el pecado es la negativa a aceptarla.
(Gerard W. Hughes)
Feliz día del Señor. Celina