Gloria Díaz Lleonart

Señor, Tú eres la Vida, mi vida, la Vida verdadera.
Ante el miedo a la pérdida,
Tú mi abundancia.
Ante la inseguridad de lo desconocido,
Tú mi certeza absoluta.
Ante el dolor y la impotencia,
Tú la fuerza que me sostiene.
Ante la oscuridad y el no saber,
Tú la luz que ilumina mis opciones.
Ante la parálisis de mi cobardía,
Tú el impulso de cada intento.
Ante lo que parece que no tiene salida,
Tú mi horizonte infinito.
Sí, Señor, yo creo que Tú eres el Cristo.
La Resurrección y la Vida,
mi vida, la verdadera Vida.

(Gloria Díaz Lleonart)

Feliz día del Señor. Celina

Papa Francisco

Para celebrar la Eucaristía es preciso reconocer, antes que nada, nuestra sed de Dios: sentirnos necesitados de Él, desear su presencia y su amor, ser conscientes de que no podemos salir adelante solos, sino que necesitamos un Alimento y una Bebida de vida eterna que nos sostengan en el camino.

(Papa Francisco)

Feliz día del Señor, festividad del Corpus Christi. Celina

Benedicto XVI

La prueba más fuerte de que hemos sido creados a imagen de la Trinidad es esta: sólo el amor nos hace felices, porque vivimos en relación, y vivimos para amar y ser amados. Utilizando una analogía sugerida por la biología, diríamos que el ser humano lleva en su «genoma» la huella profunda de la Trinidad, de Dios-Amor.

(Benedicto XVI)

Feliz día del Señor, Domingo de la Santísima Trinidad. Celina

Francisco Osuna Llorente

Aunque la vida sigue envuelta en la oscuridad, para quien ama al Señor, para quien se echa confiadamente en su regazo y se deja abrazar por él, la luz del Espíritu Santo ilumina perennemente su camino.

(Francisco Osuna Llorente)

Feliz día del Señor, Domingo de Pentecostés. Celina

Papa Francisco

Ya al comienzo de su subida a Jerusalén, Jesús ve también esta otra «subida» al cielo con la que culmina su «éxodo» de esta vida, pero sabiendo que la vuelta a la gloria del Padre pasa por la cruz, por la obediencia al designio divino de amor por la humanidad. También nosotros hemos de saber que entrar en la gloria de Dios exige la fidelidad cotidiana a su voluntad, aun a costa de sacrificios y del cambio de nuestros programas.

(Papa Francisco)

Feliz día del Señor, solemnidad de la Ascensión del Señor. Celina