José Zorrilla

Aparta de tus ojos la nube perfumada
que el resplandor nos vela que tu semblante da,
y tiéndenos, María, tu maternal mirada,
donde la paz, la vida, el paraíso está.
Tú, bálsamo de mirra; tú, cáliz de pureza,
tú, flor del paraíso y de los astros luz,
escudo sé y amparo de la mortal flaqueza
por la divina sangre del que murió en la cruz.

(José Zorrilla)

Feliz día del Señor. Celina

 

Papa Francisco

Tenemos un tesoro de vida y de amor que es lo que no puede engañar: el mensaje (del Evangelio) que no se puede manipular ni desilusionar es una respuesta de Cristo que cae en lo más profundo del ser humano y que puede elevarlo y sostenerlo. Jesús es la verdad que no pasa de moda porque es capaz de penetrar allí donde nada más y nadie más puede llegar. Nuestra tristeza infinita solo se cura con un amor infinito.

(Papa Francisco)

Feliz día del Señor. Celina

San Rafael Arnaiz

No os preocupéis del mundo y sus negocios, no os inquiete el porvenir, dejadlo en manos de Dios, no os aficionéis a las cosas de la tierra, pues es «perder el tiempo», acudid a Dios, y en Él hallaréis paz; primero aquí en la tierra, y después en el Cielo…

(San Rafael Arnaiz)

Feliz día del Señor. Celina

Juan Esquerda Bifet

Hay muchas clases de tentaciones. Pero, en general, es todo aquello que nos aparta del amor: cobardía de criterio ante ideas de moda, venganzas solapadas a ofensas reales o imaginarias, autonomía o derechos propios que atropellan a los demás, endiosarse en su propio criterio, desánimo ante las dificultades, inhibición ante grandes responsabilidades. Para no hablar de tendencias más humillantes y de las que, salvo María, nadie ha escapado hasta el momento. Somos un amasijo de grandes ideales y grandes limitaciones.

(Juan Esquerda Bifet)

Feliz día del Señor. Celina

San Alfonso María de Ligorio

¿Acaso Dios no merece todo nuestro amor? Él nos ha amado desde toda la eternidad. «Considera, oh hombre, -así nos habla- que yo he sido el primero en amarte. Aún no habías nacido, ni siquiera existía el mundo, y yo ya te amaba. Desde que existo, yo te amo».

(San Alfonso María de Ligorio)

Feliz día del Señor. Celina

Theo Schmidkonz

Oh, Dios, nosotros vivimos, trabajamos para vivir,
disfrutamos de la vida, nos preocupa nuestra vida,
¿pero qué entendemos por vivir?
La vida ¿no es más que comer y beber, trabajar y gozar, reír y llorar?
La vida verdadera es un regalo que recibimos.
La vida que Tú piensas es confianza y esperanza, es amor y humanidad,
alabanza y acción de gracias, es ser uno contigo.
¡Oh, Dios!, concédeme vivir esa vida,
recibirla agradecido como un regalo.

(Theo Schmidkonz)

Feliz día del Señor. Celina

 

Francisco Osuna Llorente

No olvides que para ser feliz, hay que tener mucho amor a todas las criaturas que Dios ha puesto a tu alrededor: madre y padre, hermanos y hermanas, sobrinos y sobrinas, amigos y amigas; compañeros y compañeras, buenos y malos. Tampoco debes olvidarte de amar al Sol, a la Luna, a los planetas todos; a la lluvia, a las nubes y al azul del cielo; a las flores del campo y a los árboles; a los pájaros, a los peces y a todos los animales creados por Dios. Amando la obra de Dios le amamos a Él, que es nuestro Creador y verdadero Padre.

(Francisco Osuna Llorente)

Feliz día del Señor. Celina

Santa Teresa del Niño Jesús

Dado que Jesús ascendió al cielo, ya solo puedo seguirle siguiendo las huellas que él dejó. ¡Pero que luminosas y perfumadas son esas huellas! Solo tengo que poner los ojos en el Santo Evangelio para respirar los perfumes de la vida de Jesús y saber hacia dónde correr…

(Santa Teresa del Niño Jesús)

Feliz día del Señor. Celina

Manuel Marín Triana

No sé qué tienen las palabras de algunos hombres: suenan a falso, lo mismo que cuando se oye rebotar una moneda de plomo. Cuanto más aseguran su benevolencia, menos se puede creer en ella, y a medida que las promesas generosas van saliendo de sus labios, más se siente la obligación de resguardarse. Huye del rostro de estos, lo mismo que de los riscos mortales que laten bajo las aguas tranquilas. Tú habla noblemente como manda Él: «Sí, sí. No, no». Y que la lealtad de tus obras siga a la de tus palabras, como el sol radiante sigue a la claridad de la aurora.

(Manuel Marín Triana)

Feliz día del Señor. Celina

Cristina de Arteaga

Sin saber quién recoge, sembrad,
serenos, sin prisas,
las buenas palabras, acciones, sonrisas…
Sin saber quién recoge, dejad
que se lleven la siembra las brisas.
No os importe no ver germinar
el don de alegría;
sin melancolía
dejad al capricho del viento volar
la siembra de un día.
Las espigas dobles romperán después…
Yo abriré la mano
para echar mi grano
como una armoniosa promesa de mies
en el surco humano.

(Cristina de Arteaga)

Feliz día del Señor. Celina