No queráis prevenir de antemano los accidentes de esta vida por el temor; hacedlo con una total esperanza de que, a medida que se vayan presentando, pues sois de Dios, Él os librará. Os ha protegido hasta ahora; seguid bien cogida a la mano de su Providencia y os ayudará en toda ocasión; y cuando no podáis caminar, os llevará en brazos. (San Francisco de Sales)
Feliz día del Señor. Celina