Por el Espíritu Santo se nos concede de nuevo la entrada en el paraíso, la posesión del reino de los cielos, la recuperación de la adopción de hijos: se nos da la confianza de invocar a Dios como Padre, la participación de la gracia de Cristo, el podernos llamar hijos de la luz, el compartir la gloria eterna. (San Basilio Magno)
Feliz Domingo de Pentecostés. Celina
Cabe preguntarnos hoy, ¿por qué, Padre, a nosotros, que te ofendemos cada día, nos regalas tu Santo Espíritu? Porque eres amor infinito. Enseñanos a amarte como tu nos amas. Gracias, Celina por tan bello texto e impresionante imagen. Feliz día del Señor a todos.