El alma del prójimo es el árbol de vida del paraíso terrenal; está prohibido tocarlo porque es de Dios, quien debe juzgarlo y a nosotros también. Cuando nos entran ganas de enfadarnos con alguien, es preciso que inmediatamente miremos esta alma en el seno de Dios, a partir de este momento nos guardaremos de enfadarnos con ella y este es el verdadero medio de conservar la paz en nuestro corazón y el amor del prójimo. (San Francisco de Sales)
Feliz día del Señor. Celina
«Deja la ofrenda en el altar y reconciliate con tu hermano, antes de presentarla a Dios», dice el Señor. Estas palabras del Señor nos revelan el amor que debemos al prójimo, hijos predilectos de Dios.
Actualmente están siendo martitizados por la fe cristiana muchos hermanos nuestros. Te rogamos por ellos, Señor.
Gracias Celina por tus mensajes dominicales. Feliz día del Señor a todos.