Felices los que saben distinguir una montaña de una piedra, porque evitarán muchos inconvenientes.
Felices los que están atentos a las necesidades de los demás sin sentirse indispensables, porque serán permanente fuente de alegria.
Felices los que sepan mirar seriamente las pequeñas cosas y tranquilamente las cosas importantes, porque llegarán lejos en esta vida.
Felices los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desaire, porque su camino estará lleno de sol.
Felices los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar, porque no se turbarán por lo imprevisible.
(Santo Tomás Moro)
Feliz día del Señor. Celina
En una palabra, felices los que aman a Dios, a sus obras y al prójimo màs que a sí mismos, porque el amor es darse y darse genera felicidad. Gracias, Celina, por regalarnos palabras tan hermosas de Santo Tomás Moro. Feliz día del Señor a todos.