Sé exactamente lo que te pasa. Sé exactamente lo que te hace falta. Yo (el Señor) me deleito en venir y estar a tu lado, consentirte y acariciar cada uno de esos hermosos cabellos que yo mismo he contado. Me deleito en tomar en mis manos todo aquello que te hace sufrir; vengo a llevarme todo eso sobre mis hombros y a dejarte la paz más acogedora que hayas podido sentir. Me deleito en tomar cada una de tus lágrimas y guardarlas, porque algún día te las devolveré para que recuerdes cada uno de los momentos en los que, a pesar de todo, estuve contigo.
(Autor desconocido)
Feliz día del Señor. Celina
Así es, Señor, porque tú eres mi pastor. Por eso nada me falta. Porque sé que eres mi pastor, que me conduces hacia fuentes tranquilas; porque sé que reparas mis fuerzas; porque sé que tú estas conmigo, por eso nada temo. Tu bondad y misericordia me acompañan siempre. (Salmo 22).
Amoroso texto y emotivas làgrimas nos muestra hoy tu mensaje. Gracias, Celina. Feliz día del Señor a todos.