Recibiré aquello que quieras darme: luz o sombra, canto o silencio, esperanza o frío, suerte o adversidad, alegría o zozobra, calma o tormenta. Y lo recibiré sereno, con un corazón sosegado, porque sé que tú, mi Dios, también eres un Dios pobre; un Dios a veces solo; un Dios que no exige, sino que invita; que no ordena, sino que sirve; que no fuerza, sino que espera; que no obliga, sino que ama.
(José María Rodriguez Olaizola, sacerdote jesuita)
Feliz día del Señor. Celina
Hágase tu voluntad en la tierra y en el cielo; porque tu eres un padre cariñoso, acogedor y comprensivo; en una palabra, eres Amor.
Apacible y bella imagen, Celina. Gracias.
Feliz día del Señor a todos.