Mientras exista el hombre, existirá el gesto libre de auténtica participación en la creación que es el trabajo. Es uno de los componentes esenciales para la realización de la vocación del hombre, que se manifiesta y se descubre siempre como el que está llamado por Dios a «dominar la tierra». A él Dios le ha confiado esta suprema y comprometedora libertad.
(San Juan Pablo II)
Feliz día del Señor. Celina
El hombre debe como colaborar en la obra de Dios, además de ser parte de ella. Por esta razón, el trabajo dignifica al hombre y le responsabiliza ante Dios. Cada uno de nosotros debemos ayudar a Dios a construir su reino en este mundo. Gracias, Celina, por recordarnos que somos parte de su obra. Feliz día del Señor a todos.