Si el hombre no se esfuerza por llegar a ser un don para los demás, su libertad puede revelarse peligrosa. Se convertirá en una libertad de hacer lo que yo considero bueno, lo que me procura provecho o placer. Si no acepta la perspectiva del don de sí mismo, subsistirá siempre el peligro de una libertad egoísta.
(San Juan Pablo II)
Feliz día del Señor. Celina
El egoísmo es un mal social y antinatural. Yo, solo yo, no soy el objetivo de la obra de Dios: lo somos todos. Yo soy solo una pieza pequeñita de su obra, que debe funcionar, junto a las demás, engrasada con amor. Colaboremos junto a nuestro prójimo para que se cumpla la voluntad de Dios. Hermosas manos que entregan su corazón a los demás. Gracias, Celina. Feliz día del Señor a todos.