La humildad delante de Dios nos ayuda a la confianza, pues humildad es conocimiento de sí mismo, y ¿quién que se conozca a sí mismo puede esperar algo de sí?… Loco sería si no lo esperase todo de Dios.
(San Rafael Arnaiz)
Feliz día del Señor. Celina
Esa flor, que luce entre verdes hojas, nos muestra con humildad la blancura, belleza y sencillez de sus pétalos. No sabe que su encanto lo ha recibido de Dios. También ignora que está ahí para dar gloria a su creador. No así el hombre que debe ser consciente de que su grandeza, belleza y poder no son suyos, que son regalos de Dios su creador. Nosotros sabemos que somos su obra. Nuestra gloria es la de sabernos con toda humildad que somos hijos de Dios. Gracias Celina. Feliz día del Señor a todos.