San Máximo de Turín

Cristo, la luz verdadera, no se detiene ante los muros ni se quebranta por los elementos, ni se oscurece ante las tinieblas. La luz de Cristo es día sin ocaso, día sin fin; por todas partes resplandece, por todas partes penetra, en todas partes permanece.

(San Máximo de Turín)

Feliz día del Señor. Celina

Un comentario en «San Máximo de Turín»

  1. Si el texto afirma que Cristo es la luz verdadera es porque existen otras luces que no lo son. El problema podría ser cómo distinguimos la luz verdadera de la falsa. Quizás hemos desfigurado a la persona de Cristo, y le vemos muy lejos de ser el Hijo de Dios, que vivió, murió y resucitó para dar testimonio de la verdad. Fuera de él sólo nos queda la verdad inconsistente que nos ofrecen los sentidos corporales. Gracias, Celina, por texto e imagen. Feliz día del Señor a todos.

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