«Cristo resucitó, ¡aleluya!» Es un saludo que nos expresa ya un brillante programa: no muerte, sino vida; no divisiones, sino paz; no egoísmo, sino caridad; no mentira, sino verdad; no aquello que deprime, sino el triunfo de la luz, de la pureza y del respeto mutuo. Y puesto que precisamente esto forma la salvación, el servicio y el honor del cristiano, que este sea vuestro testimonio, ahora y siempre.
(San Juan XXIII)
Feliz día del Señor. Celina
Sí. Cristo resucitó. Aleluya. Pero esta noticia ya no impresiona a nadie. La noticia de la resurrección de Cristo no es novedosa o carece de interés. Hoy impresiona mucho más que un octogenario monte en bicicleta, corra una maratón y trepe por una colina. Estas o parecidas noticias se difunden por todos los medios de comunicación como algo admirable. Pero que Cristo haya resucitado no impresiona hoy a nadie. Incluso dudamos de su veracidad. Señor, gracias por tu pasión, muerte y resurreción. Aleluya. Hoy vives entre nosotros y vivirás siempre y después de siempre. Esta es la gran noticia. Gracias, Celina, por texto e imagen. Feliz día del Señor a todos.