La resurrección no ha pasado, la resurrección nos ha alcanzado e impregnado. A ella, es decir, al Señor resucitado, nos sujetamos, y sabemos que también Él nos sostiene firmemente cuando nuestras manos se debilitan. Nos agarramos a su mano, y así nos damos la mano unos a otros, nos convertimos en un sujeto único y no solamente en una sola cosa.
(Benedicto XVI)
Feliz día del Señor. Celina
La resurrección implica dos conceptos: muerte y renacimiento. Cristo murió por la corrupción del pecado, de nuestros pecados. Y resucitó para que nosotros renaciéramos como hijos adoptivos de Dios. Hemos muerto con Cristo al pecado y hemos renacido al amor: al amor de Dios, al amor al prójimo y al amor de la obra de Dios. Como sugiere la imagen, caminamos de la mano de Cristo resucitado. Gracias, Celina. Feliz día del Señor a todos.