Y cada vez que yo me amo egoístamente,
es un poco menos de amor para ti (Señor) y los demás,
una fuga de amor, una pérdida de amor.
Pues el amor ha sido hecho
para salir de mí y volar hacia los otros.
Y lo más grave es que ese amor a mí mismo
es un amor robado: estaba destinado a los demás,
ellos lo necesitaban para vivir, para crecer,
y yo lo he desviado.
(Michel Quoist)
Feliz día del Señor. Celina
El egoísmo es el amor a uno mismo, excluyendo el amor que debemos a los demás y, en particular, a Dios y a su obra. No olvidemos que somos hijos de Dios y templo del Espíritu Santo, por lo tanto, el amor a nosotros mismos sólo tiene sentido en cuanto somos obra de Dios y hechura de sus manos, como sugiere la imagen. Gracias, Celina. Feliz día del Señor a todos.