Manuel Marín Triana

No dejes que los fantasmas invadan tu morada. Ciérrales bien la puerta a los pensamientos negros, a las tristezas, a las angustias, a los miedos, para que no turben la paz de tu alcázar con guerras intestinas. Nunca los escuches, aunque digan que te quieren hacer confidencias interesantes. Ten siempre la puerta de tu casa abierta a la luz de Dios y cerrada a los fantasmas de la noche.

(Manuel Marín Triana)

Feliz día del Señor, I Domingo de Adviento. Celina