Mientras el cuerpo tiende a la sepultura, una vida interior del hombre tiene que robustecerse y la Cuaresma no solo es invitación al recuerdo de la muerte, sino sobre todo al recuerdo del deber de renovarnos para ser luz, sal, brillo en el mundo.
(Beato Óscar Romero)
Feliz día del Señor, I Domingo de Cuaresma. Celina