Orar con la Sagrada Familia puede consistir en imaginarse sentado en la presencia de los tres y recordar que su vida no estaba exenta de dificultades. En esta perspectiva se asemeja a nuestras familias o comunidades religiosas más de lo que pudiéramos pensar. Pero ellos afrontaron todas sus pruebas con amor, esperanza y confianza. ¿Podemos hacerlo nosotros?
(James Martin)
Feliz día del Señor. Celina