La humildad de Dios reside en que nos utiliza a ti y a mí para llevar a cabo Su gran obra. No debemos apartarnos de las tareas humildes porque son trabajos que nadie quiere hacer. Nada es demasiado insignificante. Somos tan pequeños que miramos todo desde una óptica de pequeñez. Pero el Señor, siendo todopoderoso, ve hasta lo más pequeño como grande. (Madre Teresa de Calcuta)
Feliz día del Señor. Celina