Hay que esperar -con la conciencia del deber cumplido y con gran humildad- la continua asistencia del Señor. En Él está la base de nuestra fortaleza y de la segura continuación de nuestro buen camino.
(San Juan XXIII)
Feliz día del Señor. Celina
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La virtud es la fuerza que Dios imprime en la inteligencia y voluntad del hombre para que practique el bien. Las virtudes teologales nos conducen hacia Él. Por la fe le conocemos, por la caridad le amamos a Él y a sus criaturas, y por la esperanza nos ponemos en sus manos confiadamente. Confiemos al Señor nuestra vida y descansemos en Él. Bella imagen del hombre que espera a Dios. Gracias, Celina. Feliz domingo a todos.