San Antonio de Padua

El pobre hombre, desde el principio de la vida hasta el final, está siempre en movimiento, nunca descansa hasta llegar a su centro: Dios… El centro del hombre es Dios; nunca hay paz fuera de él, y por eso a él hay que volver. 

(San Antonio de Padua)

Feliz día del Señor. Celina

Un comentario en «San Antonio de Padua»

  1. El alma del hombre le impulsa a buscar. El pobre hombre siempre busca inquieto. Pero qué es lo que busca el hombre tan afanosamente. Busca la verdad, la felicidad, el amor. Busca a Dios, sin darse cuenta que se halla escondido en el prójimo, en la obra de Dios, y en su mismo corazón. Sugerente imagen de unos pies que buscan. Gracias, Celina. Feliz día del Señor a todos.

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