San Agustín

Pero, a fin de que el débil no desfallezca al oír hablar de las pruebas que se avecinan, el pastor debe decirle: «Prepárate para las pruebas». Y, si al oír estas palabras la oveja empieza a desfallecer y a temer hasta tal punto que ya no se atreve a acercarse, el pastor debe recordarle aquello otro: «Fiel es Dios para no permitir que seáis tentados más allá de lo que podéis». Anunciar y recordar las pruebas que se avecinan es como curar a las ovejas enfermas; hablar de la misericordia de Dios, que hace superar las pruebas al que se asusta desmesuradamente, es como vendar las heridas.

(San Agustín)

Feliz día del Señor. Celina

Un comentario en «San Agustín»

  1. Ante los temores y zozobras de sus ovejas, el pastor reúne, habla y acoge entre sus brazos a las más débiles y pequeñas. Qué bella imagen nos ofrece hoy Celina. Pero, si transcendemos a la parábola del Buen Pastor, descubriremos la figura del Padre. Porque Dios, como los padres, es el refugio y la fortaleza de sus hijos. Nunca un buen padre humano los abandona. Así el Padre celestial y padre nuestro nos acoge y libra de todo temor. El Padre de todos nosotros es el Buen Pastor. Gracias, Celina, por tan bella imagen y esperanzador texto. Feliz día del señor a todos.

Los comentarios están cerrados.