San Juan de Ávila

¡Oh soplo bienaventurado, que llevas las naves al cielo! Muy peligroso es este mar que navegamos; pero con este aire y tal Piloto iremos seguros. ¡Cuántas naves van perdidas! ¡Cuántos vientos contrarios corren y grandes peligros! Pero soplando tú, piadoso Consolador, las vuelves a puerto seguro. ¿Quién podrá contra los bienes que nos haces y los males de los que nos guardas?

(San Juan de Ávila)

Feliz Domingo de Pentecostés. Celina

Un comentario en «San Juan de Ávila»

  1. Cabe preguntarse cuál es ese mar peligroso por el que navegamos y cuáles los vientos contrarios que nos impiden volar. Son el egoísmo que impera y la injusticia que se impone sobre la sociedad actual. Espíritu Santo, infunde en nosotros tus dones y llena nuestros corazones con el amor a Dios, a su obra y al prójimo. Bella y apacible imagen adorna el hermoso texto que nos ofrece hoy Celina. Gracias. Feliz día del Señor a todos.

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