Quien cree está unido a Dios, está abierto a su gracia, a la fuerza de la caridad. Así, su existencia se convierte en testimonio no de sí mismo, sino del Resucitado, y su fe no tiene temor de mostrarse en la vida cotidiana, y sabe dar lugar a luces de esperanza ante la necesidad de rescate, de felicidad, de futuro.
(Benedicto XVI)
Feliz día del Señor. Celina
También la fe, además de unirnos a la gracia de Dios e investirnos con la virtud de la caridad, fortalece nuestro espíritu, nos explica las dudas y nos enraíza en Cristo Jesús. La fe nos da seguridad y hace el maravilloso milagro de dar sentido a nuestra vida. La fe, como nos sugiere la imagen, nos abre los brazos para abrazar a Dios y a nuestros hermanos en la persona de Cristo. Gracias, Celina. Feliz día del Señor a todos.