San Germán de Constantinopla

La Asunción de la Virgen, Goya

Tú, según está escrito, te muestras «con belleza», y tu cuerpo virginal es todo él santo, todo él casto, todo él morada de Dios, todo lo cual hace que esté exento de disolverse y convertirse en polvo, y que, sin perder su condición humana, sea transformado en cuerpo celestial e incorruptible, lleno de vida y sobremanera glorioso, incólume y partícipe de la vida perfecta.

(San Germán de Constantinopla)

Feliz día del Señor. Celina

Un comentario en «San Germán de Constantinopla»

  1. Me imagino a la Virgen de niña, jugando con otras niñas. Era una más. Reía, saltaba, se escondía, y la encontraban. En casa ayudaba a su madre para aprender. De joven, participaba en la tarea de la casa. Tenía amigas. Paseaban. Charlaban. Se sentía feliz. Pero un día inesperadamente mientras rezaba, se le apareció un ángel y le respondió sí. Y fue madre. Vivió treinta años una vida humilde y sencilla. Después, sufrió y lloró lágrimas de sangre. Y murió. Y ocurrió que unos ángeles la llevaron a la casa de Dios con su hijo. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros. Feliz día del Señor a todos.

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