En humildad y pobreza viene, humildes y pobres le hemos de recibir. A ser sacrificio viene, con sacrificio prepararemos la casa en que vivirá; y aunque es Niño y chiquito, es Dios, y muy grande, y por eso no es pequeña cosa preparar posada al gran Dios.
(San Juan de Ávila)
Feliz día del Señor. Celina
Humildad, pobreza y sacrificio. El Hijo de Dios, como hombre, nos enseña que somos criaturas de Dios. Por eso es humilde. Con su pobreza, nos enseña que las riquezas no son nuestra meta en la vida, y con el sacrificio nos enseña que hemos de pagar la culpa del pecado. A eso vino Jesús a este mundo. A pagar como hombre por nuestras culpas. La imagen sencilla y bella que nos propone hoy Celina testimonia su llegada. Feliz día del Señor a todos. Feliz Navidad.