No quiero estar tan ocupado con mi forma de vivir, mis planes y proyectos, mis parientes, amigos y conocidos, que no me dé cuenta siquiera de que tú estás conmigo, más cerca que ningún otro.
No quiero ser ciego a los gestos de amor que vienen de tus manos, ni sordo a las palabras amorosas que vienen de tu boca.
Quiero verte cuando caminas conmigo, y escucharte cuando me hablas.
(Henri Nouwen)
Feliz día del Señor. Celina
El texto tiene un aire de poema en prosa, que expresa unos propósitos o deseos: sentir al Señor cerca; percibir sus gestos amorosos y las caricias de sus manos, y escuchar sus cariñosas palabras. Y así, ver al Señor. Pero ¿cómo se consigue realizar estos propósitos? El Señor se esconde en la soledad y en el silencio de la oración. Alli le encontrarás, si verdaderamente le buscas. La imagen que nos ofrece Celina nos muestra el camino. Gracias. Feliz día del Señor a todos.